14 nov 2020

Golpe por Golpe



Libro: Etica para vivir mejor

Capítulo 7: Golpe por Golpe


Nota preliminar

El siguiente texto corresponde al resumen del capítulo 7. Golpe por Golpe del libro “Etica para vivir mejor” (titulo original: How are we to live) de Peter Singer, edición 1995, traducción Jose Antonio de Prada. Este resumen es una interpretación personal del texto original.


A principios de los años 80 Robert Axelrod, un teórico social norteamericano, hizo un importante descubrimiento sobre la naturaleza de la cooperación. Para entender el hallazgo de Robert Axelrod es necesario conocer el problema llamado “dilema del prisionero”, que puede resumirse así: usted y otro prisionero están en celdas separadas y la policía intenta que ambos confiesen un crimen, y le ofrecen un trato con cuatro situaciones:

  1. Si usted confiesa el crimen y su compañero no, quedará libre. 

  2. Si su compañero confiesa y usted no, entonces él quedará libre y usted pasará 10 años en la cárcel.

  3. Si ambos confiesan, cada uno pasará ocho años en prisión.

  4. Si ninguno confiesa, ambos pasarán sólo seis meses en prisión.


El otro prisionero está exactamente en la misma situación que usted: si es racional que usted confiese, también es racional que él lo haga, de manera que ambos terminarán con 8 años de cárcel. Pero si ninguno confiesa, ambos serán liberados en 6 meses. El dilema del prisionero no tiene solución. Desde el punto de vista del puro interés personal, es racional que cada prisionero confiese, pero si cada uno lo hace, terminarán peor que si hubieran hecho una elección distinta. El dilema prueba que cuando cada uno escoge individualmente lo que más le conviene, es posible que todos terminen en una situación peor que si cada uno hubiera elegido el interés colectivo.


El torneo

Para llevar a cabo la investigación, Robert Axelrod organizó un torneo con muchos jugadores, cada participante debía jugar 200 veces con otro jugador y cada juego conlleva decidir si se coopera con el otro jugador guardando silencio, o si por el contrario confiesa. Los años que pasarás en prisión, como resultado de tu decisión, depende de lo que haga el otro jugador. Tras haber hecho esto en una ocasión, lo vuelves a hacer una y otra vez. Cada vez que lo haces la situación es distinta, pues sabes lo que tú contrincante hizo antes. Una vez jugadas 200 veces con el otro jugador, pasas al siguiente y así sucesivamente hasta que todo el mundo ha llevado a cabo el número exigido de juegos con todos los demás.   Al final se suma el número total de años que cada jugador pasará en la cárcel. 


La estrategia vencedora

Es posible concebir diversas estrategias para salir vencedor en el torneo, pero Axelrod quería comprobar si había una estrategia que por regla general funcionará mejor que las otras, y envió invitaciones a personas que llevaban a cabo investigaciones en campos relacionados con estrategias. Llegaron 14 solicitudes de participación, algunas de ellas muy elaboradas y el ordenador las enfrentó unas contra otras. La estrategia ganadora resultó la más sencilla:


En el primer movimiento se coopera, y en todos los movimientos subsiguientes se hace lo que el otro jugador hizo en el movimiento anterior. 


Esta estrategia fue llamada Golpe por Golpe, pues se guiaba por lo que habían hecho los otros jugadores. Si los otros jugadores eran correctos y cooperaban, entonces se cooperaba, y si estos eran egoístas y no cooperaban, en el siguiente turno se encontraban con una respuesta de no cooperación. 


La estrategia "correcta"

¿Por qué fue tan exitosa la estrategia Golpe por Golpe? Un motivo es lo que Robert Axelrod llama una “estrategia correcta”, esto significa que es una estrategia que nunca es la primera en intentar proceder de una manera no cooperativa. Axelrod muestra de manera precisa por qué los seres que actúan de una manera cooperativa pueden tener más éxito que los que actúan de forma egoísta.


Estas estrategias pueden ser consideradas como modelos de conducta que podrían seguir ciertos animales sociales que viven en un grupo estable.


Ser Tonto

Otro hallazgo interesante es que al ser una estrategia correcta con alguien que no es correcto contigo, te estás dejando convertir en un tonto, y donde hay tontos los tramposos prosperan. Por el contrario, si no hay tontos los tramposos salen mal parados. 


Si todos los animales correctos retiran su cooperación al ver una falta de cooperación, los animales ruines tendrán pocas oportunidades de explotar a los tontos. De esta forma ser tonto es malo no sólo para uno mismo, sino para todos los del grupo. La mayoría de nosotros piensa que ofrecer la otra mejilla es un noble ideal, ahora sabemos que ofrecer la otra mejilla es enseñar a los aspirantes a tramposos que hacer trampas es beneficioso.


Pensar lo mejor

La estrategia Golpe por Golpe sugiere que debemos ser amistosos y esperar lo mejor de los desconocidos, a menos que tengamos razones para creer lo contrario. Ser abierto y directo sobre su política puede ser conveniente, pues facilita que los demás vean lo que usted hace  y les irá mejor si entienden desde el principio cuáles son las reglas. 


Citadinos maquiavélicos

Richard Christie, un psicólogo de la universidad de Columbia en Nueva York, desarrolló un sistema para medir un rasgo de la personalidad que él llamó “maquiavelismo”, y se define como la habilidad para manipular y engañar a los demás. En un estudio donde fueron sometidos cientos de estudiantes, se constató que quienes mostraban un mayor grado de maquiavelismo solían proceder de la parte más industrializada y desarrollada del país.


Detener a Hitler

El ejemplo histórico más trascendental de fracaso es la política seguida por Gran Bretaña y Francia mientras Hitler incumplía el tratado de Versalles. Si los aliados hubieran seguido la política de Golpe por Golpe, cuando Hitler comenzó a construir el ejército Alemán,  hubieran aplicado alguna represalia. En 1936 Hitler llevó sus tropas a Renania (que el tratado de Versalles había convertido en zona desmilitarizada), y los aliados no hicieron nada, al igual que con la anexión de Austria por parte de Hitler en el 1938. Ceder de esta manera hizo fortalecer la creencia de Hitler de que podía lograr lo que quería. Por ser demasiado indulgentes los gobiernos Británicos y Franceses sólo consiguieron que la guerra fuese una catástrofe mucho mayor de lo que habría sido de haber actuado antes.


Impuestos

Podemos pensar en el sistema impositivo como un gigantesco dilema del prisionero, ya que todos queremos que los servicios del estado se financien con los impuestos, pero algunos preferirían no pagar su parte. La dificultad es que quienes no cooperan son difíciles de detectar y así, no pagar su parte de impuesto, puede ser una estrategia ganadora. Para cambiar esto debemos conseguir que la penalización sea tan grande que la evasión fiscal sea una apuesta que no merezca la pena intentar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario